Sobre mí





Desde pequeña me gustan las palabras. Mamá me leía cuentos por la noche, pero se quedaba dormida en la mejor parte, eso me hizo aprender a leer a los cuatro años. Papá tenía un diccionario rojo, la primer palabra que me sorprendió fue onomatopeya. Siempre he querido integrarla en una conversación (de manera casual, por supuesto). 





Me gusta andar en bicicleta, prefiero a los perros como mascotas y tengo muchas plantas; los gorriones, las tórtolas y los colibríes vienen a comer a mi ventana.  Me gustan todos los colores. Tomo café. Soy madre y soy poeta.